Ángeles Entre Nosotros.


Hoy, fue el primer día del 2008 en que volví a ir a caminar después de un buen rato de nada más estarme "haciendo pato".

Luego de varias noches con temperaturas muy bajas, la semana inició con la sorpresa de que al ocultarse el sol, el frío decidió otorgarnos una tregua.

Yo lo interpreté como una buena señal, y creo que quizá por eso en el trayecto hacia allá me sentía con buen ánimo. No hubo casi tráfico, la mayoría de los semáforos en verde, mi lugar favorito para estacionarme libre, y al empezar a caminar sobre la pista del estadio un montón de sueños en el corazón en espera de que la razón y la cabeza organicen todo para comenzar a buscar la forma de transformarlos en planes concretos.

En eso era en lo que estaba yo más concentrada, y ya casi cuando me iba a mi casa, me di cuenta que el estadio estaba prácticamente vacío, y en la pista (específicamente en el carril de alta velocidad) iba corriendo un muchacho al que sólo conozco de vista y que hace casi 2 años atrás, a través de un detalle tan simple como puede ser una conversación trivial, cambió por completo mi percepción en un día ordinario.

Hoy que lo ví, no sólo lo reconocí, sino que caí en la cuenta de que a pesar de que él seguramente ya ni se acuerda de eso, para mí, desde ese día dejó de ser una persona más del montón y que ubico de todo este tiempo en que he frecuentado ese lugar.

Obviamente ese muchacho me llama mucho la atención, pero no en el sentido que la "imaginación desbordante y cochambrosa" de cada uno de ustedes le está dando a esto que les comparto... Sino porque hoy que iba yo a escasos 2 metros atrás del él, acordándome de todo lo que me dijo en una plática tan simple que cambió mi día, me acordé muchísimo también de que hace algunos días atrás Vane me comentaba que a ella le gustaría ser de este tipo de personas que uno dice: "Hoy me encontré una chica en la calle a la que yo no conocía, me dijo ¡Hola! y me regaló una sonrisa", y por el simple hecho de hacer eso te cambia el día por completo, y ya nunca más te vuelves a olvidar de esa persona.

Esa es justo la descripción que expresa a la perfección lo que ese chico hizo por mi hace ya casi 2 años atrás, porque eso es lo que yo llamo tener "Ángeles Entre Nosotros"...

Mucha gente piensa y "cree" que los ángeles se manifiestan en ese desconocido que salió de la nada para ayudarte a cambiar la llanta ponchada de tu carro, o como aquella señora de la que mi mamá tanto habla que llegó un día hasta su trabajo y le dio un billete "para que se ayudara" (en una época muy difícil para mi familia), o en un montón de ejemplos que cada uno de nosotros podría contar relacionados con momentos en que justo lo que necesitábamos llegó hasta nuestras manos.

Existe eso, lo sé, y creo mucho en ello, porque yo lo he visto y lo he vivido; pero pienso también que todos los seres humanos tenemos la capacidad para ser también un poco Ángeles y ganarnos nuestras alas a través de cosas tan sencillas como las que mencionaba Vane o lo que hizo por mi el chavo del estadio, que aunque parece cosa de nada, son precisamente esas cosas lo que pueden cambiar por completo la vida de otra persona.

Durante estos últimos días en los que en particular han pasado cosas muy desagradables y la ciudad está hecha un caos con tanta violencia, necesitamos más personas de este tipo, que se pongan "sus alitas" y a través de cosas tan simples como el que alguien te deje una notita en el monitor de la compu para preguntar ¿cómo estás? si no te encuentra, una charla en la que alguien te mire a los ojos (porque ya muy pocas personas se miran así), o tenga la capacidad de hacerte pensar mucho más en tus planes y sueños que en los problemas que tienes (¡Saludos Vane otra vez!), habrás encontrado no sólo a alguien en quien vale la pena confiar, sino un ángel que quizá sin saberlo con cada acción de ese tipo está agregando más y más plumitas a sus ya de por si enormes alas.

Insisto: todos los seres humanos podemos ser ángeles, al tocar la vida de otros, porque sobre todo en esta época necesitamos mucha gente como esa.

Comentarios

Bery dijo…
Martha:

Hola! Espero estes bien. Primero que nada, felicidades por haber vuelto a caminar. Ya ves yo, anuncie con bombo y platillo que me iba a poner los tenis otra vez y solamente fui un dia ja jaja!!

Tienes mucha razon en lo que dices, la ciudad esta cada dia peor, con casos que antes solamente se quedaban en las novelas gachas y en las peliculas. Necesitamos mas gente con buena voluntad, con alegria en el corazon que nos contagie y que nos haga querer ser mejores personas.

Cuidate mucho, buen dia y un abrazo!
Mr. Magoo... dijo…
Yo voy por la vida en veces muy aprisa, sin darme cuenta de lo que sucede a mi alrededor, pero de vez en cuando si busco esos "angeles urbanos" que no tienen poderes magnificos pero que con un simple gesto, comentario o sonrisa, le cambian a uno la vida, el momento, la manera de apreciar y son semillitas que se van dejando en nuestra alma, que a veces necesita mucho de esto. Al igual, por eso es que uno siempre debe de poner su mejor sonrisa, y repartirla, porque para eso es, para compartirla, porque no sabemos nunca en que momento le puede servir a alguien mas.

Gracias por esta reflexion tan bonita... un abrazo, y seguimos en lo dicho...

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