Despedida Pendiente.

Hace menos de un mes, falleció Lupe, una amiga que conocí durante mi época de estudiante de Universidad y que cursó la carrera de Comunicación junto con Miriam y conmigo.

No hablé ni escribí nada al respecto, porque a parte de que ella murió en condiciones muy violentas, el fin de semana cuando eso sucedió, se volvió muy pesado, no hubo tiempo de nada y fue emocionalmente hablando muy desgastante.

Dos días antes de que eso sucediera, "Lupiuks" me habló al celular porque ella tenía muchas ganas de juntar a toda la "bolita" de 4 chavas que nos juntábamos en la UACH, y hasta estuvimos conversando en tono de broma, porque cada cuando ella y yo nos encontrábamos en la zona centro (porque ambas pasábamos por ahí seguido), y entonces yo le reclamé jugando:

-Lupe: todas las veces que te he visto me pides mi número de teléfono de la casa y del trabajo, ¡No manches! ya te lo he dado como 20 veces!!!-

Entonces ella me respondió riéndose:

-... Pues qué quieres ¡Las 20 veces se me ha perdido!!!-

Esa vez ya no pudimos hablar mucho (porque yo estaba en el trabajo), pero al día siguiente yo le mandé un correo disculpándome con ella por eso y todavía me contestó con otro mensaje en el que incluyó todos los datos de su casa, trabajo y celular; entonces quedamos de llamarnos en el transcurso de la semana para ponernos de acuerdo para ir a buscar a otra de nuestras amigas, y si no lográbamos reunirlas a todas, volvimos a bromear con la posibilidad de irnos sólo ella y yo a tomar un café y mínimo seguir en contacto por correo electrónico.

Hoy Domingo, me levanté tarde y 1/2 hora antes de despertar la soñé.

Estábamos en una calle cercana a mi casa, que tiene una bajada y en la que el borde de la banqueta es una barda de piedra de poco menos de 1 metro de altura.

En esa cuadra existen varias casas y justo en la de la mera esquina había una reunión, porque las puertas estaban abiertas y se veía mucha gente entrando y saliendo; pero Lupe y yo estábamos afuera. Ella recostada sobre el borde de piedra y yo sentada en una silla muy cerca.

Lupe se veía muy reflexiva y no tan contenta (al menos no como hace algunos meses vi a Ricardo), pero no obstante eso, yo la percibí tranquila.

Al momento de verla, Lupe estaba recostada mirando al cielo, como pensando en voz alta, mientras jugaba a enredar y desenredar uno de sus rizos (ella tenía el cabello muy parecido al mío), y es esta la conversación que más o menos recuerdo tuvimos durante el sueño:

-..."Es que yo quería que nos reuniéramos porque ustedes eran mis "amigototas" y con cualquier otra amiga que iba lo primero que me decía era: ¡Que largo tienes ya el cabello!, ¿por qué no te lo cortas?-

- ¡Ah! Lupiuks no te aguites, acuérdate que yo también sé lo que se siente tener los "Shinos" enredados.-

Lupe nada más sonrió y siguió ensimismada en sus propios pensamientos...

-..."Mary, la flaca, ella si que fue una gran amiga y me aceptó tal cual soy"...-

Mary es una chava que fue muy amiga de Lupe. Y me extrañó que dentro del sueño hiciera referencia a ella, porque hasta donde yo sé ellas dos vivieron algo muy fuerte; y a pesar de que yo solamente la vi una vez, el día del funeral de Lupe si se acordó de mi y me saludó.

En esa parte del sueño, yo intenté hacer que volviera a la realidad, y conciente de que ella ya no pertenece a este mundo, intenté también preguntarle por algo que vi cerca de su féretro y que me llamó mucho la atención el día de su funeral.

-¡Eh Lupe!, yo no sabía que conocías a los del "Palacio de Las Estellas", cuéntame ¿Cómo los conociste?-

Logré que por fin volteara a verme, entonces me sonrió y me contó una historia muy normal que dado a que estábamos dentro de un sueño yo no sé si sea cierta.

-...Lupe...-

-¿Qué?-

-Aprovechando que estás aquí, te quiero pedir una disculpa muy grande por no haberte tomado en cuenta durante tanto tiempo y por aquella vez que nos quisiste reunir otra vez a todas y te dejamos plantada con un montón de comida en tu casa... Sorry de verdad por eso...-

Ella no dijo nada y volvió a sonreír, como diciendo "no hay bronca, eso ya pasó".

- Lupe, ¿te puedo preguntar algo?-

-Dime.-

-Ahora que tu estás "del otro lado" yo sé que tú sabes en que momento le va a tocar irse a cada una de las que todavía estamos acá ¿verdad?-

-Sí, pero tú sabes que yo no puedo hablar de eso.-

-Sí, yo lo sé Lupe, no me preguntes como, pero yo sé que esa es una regla de oro y no te estoy pidiendo que me digas cuando va a ser mi día y hora, la verdad no me gustaría saberlo, pero lo que te quiero pedir es que si cuando me toque "Irme", tú puedes estar ahí del "otro lado" para esperarme y recibirme.-

-(Lupe en Silencio total y con cara de absoluta seriedad y preocupación).-

-¡Ay Cabrown! (Pensando en voz baja, pero sabiendo que ella también podía escuchar eso): Lupe, porfas, si puedes házme el paro y dile a ÉL que no sea gacho y me de chance de por lo menos ir a Uruguay para conocer a Vane, yo todavía tengo muchas cosas pendientes que hacer aquí...

En ese instante Lupe se levantó para acercarse a mi y con un sopresivo y espontáneo jalón de hombros a través de mi chamarra, sin más ni más me abrazó.

-Te quiero mucho "Moraleja".-

Ahí terminó el sueño y yo desperté llorando. Lo más curioso es que no me fui a dormir triste o pensando en ella. Anoche me dormí feliz porque estuve platicando muy padre con Vane y Vicky Naranjos en la madrugada; pero siento que toda esa carga emocional que no saqué durante esos días se manifestó a través de este sueño, y aunque no se si de verdad Lupe estaba ahí o no presente, tal vez para ella no fue suficiente todo lo que le expresé (a través del pensamiento) el día de su funeral mientras todos los demás rezaban el rosario.

...Y más aún... Creo que no le agradó nada que al salir de la iglesia al día siguiente, yo me rehusara a decirle adios, pues me cayó el 20 de eso, hasta que me subí al carro y no podía parar de llorar.

Siempre he dicho que no me gustan las despedidas porque duelen mucho, por eso yo no quise despedirme de ella, porque sé que de alguna forma o de otra nos vamos a volver a ver...

Sin embargo, ahora sé que eso a ella no la convenció y este sueño de los últimos minutos de la mañana me dio la posibilidad de cerrar un círculo, disculparme con ella y concretar una despedida pendiente.

No sé si ya esté saldado todo, pero lo que si sé es que ella ahora está tranquila y se encuentra bien.

Muchas gracias por todo Lupiuks, por volver a buscarme (como siempre) y darme la oportunidad de despedirme "Bien" de ti, sabes que yo te quiero mucho a ti también.

Comentarios

Anónimo dijo…
Que triste que no se reunieran, en estos tiempos de emails y esas ondas creo que es más la desidia de no tener contacto con los que queremos, porque no es cierto eso de que no tengo tiempo, no nos damos el tiempo que es distinto.

A mi me dolió perderme de la amistad de 2 personas en la sec. terca que soy me enfoqué tanto en una amistad que abandoné por completo a las demás, lo lamenté después cuando no había mucho que hacer, no sé si para bien o para mal pero en amistades no creo en eso de volver a buscar lo que "deja uno en el camino" y regresar a valorarlo como sin nada.

Mejor aprovechar el abánico de posibilidades amistosas al momento y si no, ni sentir culpa.

Un abrazo Martha, buena semana!

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