Lunes 23 de Marzo...


Lunes 23 de Marzo, y escribo en la última parte de mi día laboral... Aprovechando los últimos minutos antes de volver a casa.

Estoy sola en la oficina, en silencio; y es cuando la ausencia de voces de la gente a mi alrededor o del timbre del teléfono, que en mi interior aumenta el sonido de las cosas en las que pienso y las emociones que son importantes para mi en este momento.

Es curioso, pero hace apenas unos instantes previos a escribir esto, recordé que eso siempre ha sido característico de mi... Soy muy de escucharme por dentro, pero hace cinco años atrás, los instantes como este, eran en un parque, muchas veces a la hora de la comida, con un cuaderno de diario y una manzana o algo comestible a un lado.

Las cosas que me preocupaban en ese entonces han cambiado. Algunos problemas prevalecen (sobre todo en lo relativo a lo económico), pero supongo que eso es algo que no sólo a mi me afecta, y en realidad no es de lo que quiero hablar hoy, sino del hecho de quedarme a solas conmigo misma, sin más sonido que el de mis propios pensamientos; ese que de modo inevitable me lleva a preguntarme y sobre todo a cuestionarte a ti (en el momento que me leas). ¿En qué cosas piensas cuando te quedas en silencio?

Siempre que escribo y alguien me lee (independientemente de si es poca o mucha gente), o del tiempo que haya pasado desde que yo haya escrito algo, pienso que es como si fuera una charla a destiempo, en distintos puntos del planeta... Puede ser... O más aún: me gusta pensar que es posible en otro tiempo y espacio, si es que mis letras prevalecen por tanto tiempo aquí.

Si tú me preguntas a mi, pues te diré que en este instante, pienso sólo en mi vida presente. En las cosas que para mi son importantes. En aquella época que mencionaba líneas más arriba, esa de los textos en el parque, había siempre un eterno sentimiento de nostalgia y un tanto de tristeza... Era una época de búsqueda de muchas respuestas; también de un amor no correspondido (que en cierta forma eso fue lo que influyó para que ese estado de ánimo fuera permanente), pero que poniendo las cosas en perspectiva no era más que un lazo inquebrantable que permanece hasta ahora, y a pesar de que todo a mi alrededor sigue cambiando y transformándose, yo me siento como si estuviera dentro de un círculo en el que de los bordes hacia adentro, fuera similar a un refugio donde no sólo he aprendido a ser yo misma, sino que estoy tranquila con lo que soy y sobre todo en paz.


Hay días en que cuando camino por la calle, casi siempre al final del día de trabajo, atravieso por una parte donde existe un museo (que alguna vez me dio una idea para una historia fantástica que aún no termino de escribir). Mientras avanzo entre la gente, mi mente vuelve un poco en el tiempo, a todas esas veces que he pasado por ahí y me imagino que si pudiera trasladarme al pasado ¿Qué haría si me encontrara conmigo misma?

Quizá sería un encuentro muy extraño, como esas veces que te encuentras con un "Ex".... Jajajaja... Bueno no tan tétrico, pero si como si fuera algún amigo o compañero de infancia, de adolescencia o de la escuela; uno de esos con quien viviste muchas cosas divertidas y de todo tipo, y que de repente tomaron rumbos diferentes, hasta que un día la casualidad los vuelve a reunir, y es un poco raro darte cuenta que ese conocido ahora quizá es un extraño, porque tus circunstancias ya cambiaron y de alguna manera también tu forma de pensar.

Creo que así sería mi encuentro conmigo misma, tal vez me costaría creerle a la mujer de hoy que toda esa carga negativa que tenía hace cinco años atrás, se difuminaría por completo con el paso del tiempo y llegaría a ser feliz, así sin mas... Sin tener grandes cosas, y aunque con el corazón lleno de amor y una persona al lado, hoy sé que mi estabilidad no depende para nada de eso, porque ya no es mi centro, ni mi eje, sino sólo un complemento.

Hace apenas algunos días, yo le decía a mi madre que si fuera posible detener el paso del tiempo, yo me quedaría justo de esta edad... Dicen que la naturaleza es sabia, pero también hoy cobra mucho más sentido para mi esa famosa frase de que "Los Tiempos de Dios Son Perfectos", simple y sencillamente porque han tenido que pasar 40 años terrenales para mi; para llegar a entender que mi misión aquí es escribir, contar historias y sé que para poder hacerlo tenía que seguir un camino distinto y no convencional al que siguen todas las mujeres que hoy son de mi edad.

Estoy consciente también de que todo esto puede ser también una tregua, porque la vida siempre cambia, no todo siempre sale como lo planeas, y yo, como todas las personas normales, no estoy excenta de padecer dolor. Tengo dificultades, muy pocos miedos (la verdad). Me equivoco también y todo eso es parte de esta experiencia como ser humano... Así que no pienso más allá de este día, no cargo más que estos pensamientos y sé que a pesar de que no soy una persona famosa, ni con dinero, ni con poder, mi verdadero valor radica en lo que llevo en mi y sé que soy una mujer llena de amor.

Cada uno de nosotros somos lo que llevamos dentro. El pasado si influye, pero una vez que tomas conciencia de que tu cuerpo es esa especie de "estuche" que resguarda a tu alma, a todo eso que en realidad eres por dentro, te das cuenta que tienes todo el "kit" necesario para estar aquí.

Hoy yo soy esto, estoy aquí, escribiendo para hablar contigo... Puedo ser tu amiga, tu hermana, alguien que no conoces bien y te cae bien (o tal vez hasta mal), tal vez me toque trabajar contigo, coincidir en algún punto de la vida en tu camino, y espero que si así sucede pueda ser capaz de regalarte algo bueno o tener la humildad suficiente para aprender de ti.

Este día, tú ya lo has hecho conmigo... En silencio me has escuchado a través de las letras, me regalaste el brillo de tus ojos, una milésima parte de tu vida convertida en minutos y sólo por eso, este Lunes 23 de Marzo ya ha sido distinto y ha valido la pena vivirlo hasta el final.

Ojalá que en la ausencia de sonidos, tus pensamientos sean una buena compañía para ti, tanto como hoy lo has sido tú para mi.

Dulce Noche...

Comentarios

Entradas populares